Perspectiva del techo de cristal

Perspectiva del techo de cristal

Otra perspectiva de las limitaciones que deben enfrentar las mujeres a lo largo de su vida tanto interpersonal como laboral, son de acuerdo con la  Federal Glass Ceiling Commission (1995), menciona que existen tres barreras artificiales (reciben este nombre porque no son tangibles o visibles) para la promoción de mujeres en el sector privado.

En el primer nivel se encuentran las barreras sociales, estas están principalmente presentes fuera de la empresa, y están relacionadas con las oportunidades que tienen las mujeres a nivel educativo, ya que anteriormente la educación solo era posible para los hombres, además en este nivel también se incluyen los estereotipos y prejuicios relacionados con el género, como aquellas carreras o licenciaturas que no está bien visto que estudien las mujeres como es ingeniería.

El segundo nivel se refiere a las cuestiones que controla la empresa sobre las mujeres como lo son las pocas oportunidades que brinda para que ellas alcancen puestos directivos, otro punto es que los puestos de trabajo muy técnicos, suele haber poco desarrollo profesional, algunas veces se presenta acoso sexual por parte de compañeros de trabajo, las redes de comunicación son escasas provocando que las mujeres se aislen, en los procesos de selección para cubrir puestos con alto grado de poder generalmente se prefiere a hombres con carreras exitosas, los salarios y la inequidad en cuanto a las actividades de trabajo, etc.

El último nivel son las responsabilidades gubernamentales como la falta de difusion de informacion sobre el techo de cristal o el suelo pegajoso, además de que usualmente no dan seguimiento a las normas para prevenir riesgos laborales, o que no aplican las sanciones pertinentes para los centros de trabajo que tienen malas prácticas, entre otros.  

Algunas características que ciertas veces tienen las mujeres ejecutivas en el mundo laboral es que usualmente suelen ser jóvenes, tienen pocos hijos, deben tener ayuda doméstica, y respecto al sueldo, ellas ganan menos que los hombres. Las mujeres que aspiran a puestos de alto rango dentro de su empresa deben “ganárselo”, es decir deben demostrar a sus superiores que son capaces de ocupar dicho puesto, por lo contrario los hombres pueden obtener estos puestos desde el proceso de selección como ya se mencionó.

Desde el punto de vista de las mujeres, la cultura de la empresa  que restringe el desarrollo de su carrera, a causa de la ausencia de políticas favorables a la familia en el lugar de trabajo, a menudo las obliga a dar prioridad a su vida familiar por encima del trabajo remunerado. Según la OIT (2008), esto tiene importantes consecuencias para su carrera, particularmente para aquellas mujeres que optan por el trabajo a tiempo parcial y que pueden ser pasadas por alto en las promociones, aun cuando hayan retornado al trabajo a tiempo completo.

Bibliografía

• Arenas, M., Calama, J., & Núñez, T. (2016, 29 abril). Factores influyentes en el acceso y promoción a puestos directivos : el techo de cristal en el sector andaluz de la construcción. Recuperado 26 marzo, 2019, de https://idus.us.es/xmlui/handle/11441/40621
• Figueroa, C., Talón, P., Villacé, T., Fuentes, L., González, L., & Segovia, M. (2013). MUJER Y TECHO DE CRISTAL EN EL SECTOR TURÍSTICO. Recuperado 18 marzo, 2019, de http://www.inmujer.gob.es/areasTematicas/estudios/estudioslinea2014/docs/Mujer_techo_cristal_turistico.pdf